El proyecto, que se  basa en la reforestación de la finca,  toma como punto de partida la creación  y  reactivación  de  un  vivero,  el  que  a  su  vez  se  complementa  con  un  huerto  escolar. En  el  vivero  se  prestarán  las  condiciones  óptimas  para  que  las  plantas  tengan  un  buen  desarrollo y así seleccionar las mejores para ser incorporadas a los bosques.  Del antiguo vivero se recuperaron 85 plantas. La  reactivación  del  huerto  escolar  de  hortalizas  (tomate,  cebolla,  repollo,  zanahoria,  rábanos,  remolacha  etc.)  que  lo  están  realizando  los  alumnos  con  el  fin  de  incorporar  conocimientos  sobre  el  potencial  productivo  de  los  suelos,  se  realiza  mediante  clases  prácticas en las que aprenderán técnicas para el manejo integrado de plagas, cuidado del suelo, etc.

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